Premios de Fotografía Audubon 2024: ganadores y menciones honoríficas

Apareamiento, peleas, caídas en picada en busca de comida: las imágenes y videos premiados de este año están llenos de acción aviar y ahora habrá aún más emoción gracias a nuevas categorías.

Las aves han evolucionado a lo largo de millones de años para prosperar en hábitats específicos, pero también son notablemente adaptables. Muchas de ellas viven en nuestras ciudades y junto a nuestra infraestructura y se propagan fácilmente por terrenos desconocidos. El premio Aves en Paisajes, una nueva categoría en los Premios de Fotografía Audubon de este año, celebra la belleza de las aves en el contexto más amplio del entorno tanto natural como desarrollado. Su ganadora, una imagen de la codorniz californiana trotamundos en su césped favorito, es una maravilla, al igual que todas las fotos y videos que siguen.

Este año, nuestros jueces revisaron más de 8500 postulaciones. Cada año les resulta  más difícil elegir a sus favoritos. Afortunadamente, puedes sentarte y disfrutar de los resultados.

Gran Premio: Mathew Malwitz

Categoría: Aficionado
Especie: Reinita gorjinaranja.
Ubicación: Parque Estatal Promised Land, Greentown, Pensilvania.
Cámara: Nikon Z9 con un objetivo NIKKOR 500 mm f/4G ED VR; 1/2500 segundos a f/4,0; ISO 1250.

El detrás de cámara: mientras caminaba,  siguiendo el canto de una reinita de magnolia a lo largo de un sendero, dos reinitas gorjinaranja que estaban  peleando cayeron de los árboles. Aterrizaron unos metros delante de mí, lo que me obligó a retroceder con cuidado. Permanecieron inmóviles y me preocupó que la caída las hubiera lastimado, pero poco después comenzaron a pelear nuevamente. Apenas me di cuenta de que la pareja estaba demasiado ocupada para fijarse en mí, lentamente me agaché hasta quedar  a su nivel sobre el suelo y así  ver mejor su mundo. Ajusté mi configuración para la acción y tomé fotos mientras peleaban. La escena duró unos minutos antes de que se soltaran y regresaran a la copa de los árboles.

Costumbres del ave: la garganta de fuego  del macho de la reinita gorjinaranja podría sugerir calor tropical, pero este migrante de larga distancia evita principalmente las zonas más cálidas. En sus zonas de invernada sudamericanas en las laderas de los Andes, las gorjinaranjas se extienden a través de bosques frescos y húmedos y se mezclan pacíficamente con bandadas de aves tropicales residentes. En sus zonas de reproducción en el noreste de América del Norte, revolotean en sombríos bosques de coníferas, pero la escena puede calentarse cuando los machos compiten ferozmente para reclamar los mejores territorios de anidación.

Opinión del juez (Daniel Dietrich): esta foto incorpora mucho de lo que todos nosotros esperamos en una imagen espectacular. El fotógrafo tenía el conocimiento de bajar con su cámara  para crear un primer plano y un fondo que resaltaran perfectamente al sujeto. La intensa acción se captura perfectamente cuando los dos animales se agarran el pico. La simetría de la posición de las alas y el color de las aves son brillantes.

Ganador del premio profesional: Liron Gertsman

Especie: Lagópodo común.
Ubicación: Parque Nacional Kluane, Yukón, Canadá.
Cámara: Canon EOS R5 con un objetivo Canon RF 100-500 mm f/4,5-7,1 L IS USM; 1/5000 segundos a f/7,1; ISO 1600.

El detrás de cámara: perfectamente adaptados a las duras condiciones de los hábitats alpinos y subalpinos, los galópodos son famosos por cambiar sus plumas para adaptarse a la nieve en invierno o a los entornos rocosos en verano, un dominio del camuflaje que los hace difíciles de encontrar durante todo el año. Cuando vi una bandada moviéndose en un terreno nevado y en condiciones de mala visibilidad, capturé esta imagen de alta resolución mientras un grupo pasaba volando.

Costumbres del ave: uno de los lagópodos más extendidos, el lagópodo común, vive en las nevadas latitudes del norte de todo el mundo. No solo muda sus plumas marrones en invierno, sino que también le crecen “raquetas de nieve”: plumas rígidas en las patas que le ayudan a caminar sobre los montículos de nieve. Pero hay variaciones regionales. En las Islas Británicas, más templadas, la subespecie local (el lagópodo escocés) es de color marrón oscuro durante todo el año.

Opinión del juez (Lucas Bustamante): esta imagen despierta en mí un sentimiento de paz y belleza, y así es precisamente como percibo la naturaleza. Además, impresiona la precisión al enmarcar todos los lagópodos voladores en una composición armoniosa, al igual que el perfecto contraste entre la nieve blanca y las aves con sus puntos negros. ¡El fotógrafo realmente congela el arte de la naturaleza!

Ganador del premio aficionado: Tristan Vratil

Especie: Zanate mexicano.
Ubicación: Austin, Texas.
Cámara: Canon EOS R5 con un objetivo Canon EF 100 mm f/2,8L Macro IS USM y Viltrox EF-R2. Adaptador de objetivo Canon EF a montura de cámara Canon RF; 1/6 de segundo a f/13; ISO 400.

El detrás de cámara: mientras conduzco a casa, en medio del tráfico y después de un largo día de trabajo, espero presenciar la reunión diaria de zanates. Me apoyo en el volante para contemplar los pájaros que vuelan en un patrón caótico y me pregunto si otros conductores se dan cuenta de su belleza. Una noche, agarré mi cámara y mi trípode y me instalé en una gasolinera de la esquina, colocando mi objetivo para mostrar el entorno cotidiano. Utilicé una velocidad de obturación más lenta para capturar los movimientos frenéticos de las aves voladoras mientras mantenía enfocadas a las que estaban posadas en las líneas eléctricas.

Costumbres del ave: hace un siglo, en los Estados Unidos, los zanates de cola grande solo  vivían  en el sur de Texas. Actualmente, están muy extendidos, se reproducen en colonias tan al norte como Minnesota e Idaho y, a menudo, se reúnen en grandes dormideros comunitarios. Los centros de las ciudades son lugares populares para las congregaciones, tal vez porque hay menos depredadores alrededor.

Opinión del juez (Lucas Bustamante): “Yo me enamoré de esta imagen”. Tiene mucho que contar: primero y más importante, que no es necesario viajar al extranjero o fuera de la ciudad para encontrar un momento espectacular. También nos muestra que la naturaleza existe no solo como un entorno aislado o prístino, sino también en la intersección de lo salvaje con lo humano. Y, por último, pero no menos importante, el ojo del fotógrafo para representar la acción mediante el movimiento y tomar esta foto al instante hace que esta sea una imagen ganadora bien merecida.

Ganador del premio Plantas para Aves: Linda Scher

Categoría: Aficionado.
Especie: Carbonero cabecinegro
Ubicación: Richfield, Minnesota.
Cámara: Nikon Z9 con un objetivo Nikon AF-S NIKKOR 500 mm f/5.6E PF ED VR y un teleconvertidor Nikon AF-S TC-14E; 1/1250 segundos a f/8.0; ISO 18000.

El detrás de cámara: estaba caminando por el Wood Lake Nature Center, una reserva urbana que visito con frecuencia, cuando vi varios carboneros cabecinegros y jilgueros disfrutando de semillas de espadaña de hoja ancha; este pequeño era especialmente acrobático y entretenido. Aumenté mi ISO para mantener la velocidad de obturación lo suficientemente rápida como para capturar al sujeto que se mueve rápidamente. Me encanta observar aves a finales del verano, cuando los semilleros parecen tener un suministro interminable de comida.

Costumbres del ave: debido a que los carboneros cabecinegros permanecen en sus zonas de reproducción del norte durante todo el año, deben adaptarse a los cambios de estación. Estos diminutos omnívoros consumen una amplia variedad de insectos, semillas, frutos pequeños y otros alimentos. Al moverse por sus territorios, están constantemente alerta a nuevas fuentes de comida. Este carbonero tiene solo unas pocas semanas, como lo indican sus plumas sueltas y su gorro oscuro, pero ya está explorando esta espadaña con semillas

Opinión del juez (John Rowden): para mí, esta imagen captura lo que mucha gente ama de los carboneros cabecinegros: su energía de ave grande e inquisitiva metida en un cuerpo diminuto. La foto invita a un momento efímero en el que el laborioso pájaro dobla la espadaña a su voluntad con no poco esfuerzo de su parte. Los pequeños trozos de pelusa voladores añaden acción al cuadro, y la foto incluso contiene una sorpresa: al acercarse, puede ver una pequeña oruga en el pico del carbonero.

Ganador del Premio Juvenil: Parham Pourahmad

Especie: Cernícalo americano.
Ubicación: San Jose, California.
Cámara: Nikon D3500 con un objetivo contemporáneo Sigma 150-600 mm f/5-6.3 DG OS HSM; 1/1600 segundos a f/6.3; ISO 360.

El detrás de cámara: encontré a esta pareja de cernícalos comiendo insectos y grava para ayudarlos a digerir sus presas. Más tarde los vi repetir estos comportamientos, excepto que esta vez el macho volaba hacia la hembra y se posaba en su espalda para aparearse. Como los peatones asustan a los cernícalos, me senté en el auto con mi mamá, esperando tomar una foto. Finalmente, el macho se acercó nuevamente a la hembra. Hice clic, esperando que sus alas quedaran rectas para evitar sombras. Cuando miré mis fotos, encontré mi favorita. La luz dorada del amanecer y las sombras oscuras de la colina forman la imagen para mí.

Costumbres del ave: los cernícalos constituyen un grupo de más de una docena de especies de halcones, pero el cernícalo americano, extendido desde Alaska hasta América del Sur, es el único en el hemisferio occidental. Al anidar en los agujeros de los árboles y otras cavidades, la hembra realiza la mayor parte de la incubación de los huevos, mientras que el macho desempeña un papel importante a la hora de llevar comida a las crías. Las mismas aves suelen formar parejas en cada temporada de reproducción siempre que ambas estén vivas, pero a menudo pasan el invierno separadas y se reúnen en primavera.

Opinión del juez (Sabine Meyer): una foto de belleza tan clásica, con una gran luz cálida y colores ricos y saturados. Los pájaros quedan atrapados en el acto de aparearse y se entrelazan en una composición elegante que tiene la cantidad justa de espacio negativo alrededor de la acción.

Ganador del premio de video: Steven Chu

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Especie: Calamoncillo americano.
Ubicación: Christmas, Florida.
Cámara: Nikon Z9 con un objetivo NIKKOR Z 800 mm f/6.3 VR S; 1/320 segundos a f/8.0; ISO 180.

El detrás de cámara: en un viaje de dos semanas, pasé mi primer día en los humedales de Orlando y me gustó tanto que terminé yendo allí durante los siguientes 13 amaneceres y atardeceres. Me atrajeron especialmente los colores brillantes de los calamoncillos americanos. Un día noté que dos pájaros eran molestados por un tercero. Una y otra vez el intruso volaba cerca de la pareja, que demostraba su agitación con graznidos. Finalmente, la pareja usó sus patas para asegurar la cabeza del intruso y picotearla varias veces. El mensaje fue recibido.

Costumbres del ave: la mayoría de las aves de los pantanos tienen colores crípticos que combinan con su comportamiento tímido, pero el calamoncillo americano es una excepción llamativa. Los adultos usan tonos brillantes en sus plumas, picos y patas, como si hubieran perdido la esperanza de pasar desapercibidos. Las disputas entre los calamoncillos americanos generalmente se resuelven con poses y fanfarronadas, pero si eso falla, poderosas patadas con esas grandes patas amarillas decidirán rápidamente el resultado.

Opinión del juez (Mick Thompson): este impresionante video llamó nuestra atención de inmediato. Los colores y la iluminación son brillantes y la acción cuenta una historia interesante. Los dos calamoncillos americanos obviamente no estaban contentos con la presencia del tercero, y es fascinante observar la forma en que usan sus picos y dedos largos para transmitir su mensaje. El enfoque y el encuadre son perfectos y el camarógrafo pudo capturar toda la historia de estas aves de colores brillantes.

Premio Ave Hembra: Travis Potter

Categoría: Aficionado.
Especie: Pavo Salvaje.
Ubicación: Roseville, Minnesota.
Cámara: Canon EOS R7 con un objetivo Canon 100-400mm f/4.5- 5.6L IS II USM; 1/640 segundos a f/5.6; ISO 2000.

El detrás de cámara: me di cuenta de este pavo salvaje mientras conducía a casa después de mi visita semanal a un centro de vida asistida y observé cómo hurgaba entre el acero corroído de una vía de ferrocarril abandonada en busca de algo de comida. Caminé con cuidado sobre las vías para enmarcar las líneas principales de los rieles. Fue entonces cuando estiró sus alas en pose de bailarina entre la valla metálica, el asfalto y el hormigón. El contraste entre lo natural y lo fabricado era muy marcado. A medida que los humanos se expanden, las especies que estaban aquí mucho antes que nosotros tallan nuevos nichos. Los pavos salvajes que deambulan por los callejones y patios suburbanos son una maravilla para algunos y un fastidio  para otros. Al capturar esta foto, fui testigo del complicado baile que estos pájaros realizan en los lugares que llamamos hogar.

Costumbres del ave: aunque los pavos salvajes fueron durante mucho tiempo un alimento básico para muchos pueblos nativos americanos, solo después de la llegada de los europeos el aumento de la presión de la caza redujo drásticamente las poblaciones de pavos, aniquilando a las aves por completo en grandes regiones de los Estados Unidos. El regreso del pavo salvaje fue  uno de los más importantes éxitos de conservación del siglo pasado. Las grandes aves han demostrado ser sorprendentemente adaptables en hábitats alterados; ahora son comunes en las afueras de muchas ciudades y llegan regularmente a los patios suburbanos.

Opinión del juez (Alyssa Bueno): me encanta esta foto porque capta al pavo salvaje en su entorno urbano y no en un primer plano cerrado. Extiende sus alas en una pose impresionante y erguida que irradia personalidad, perfectamente propia de una ganadora del Premio Ave Hembra.

Premio Aves en Paisajes: Kevin Lohman

Categoría: Profesional.
Especie: Codorniz de California.
Ubicación: Santa Cruz, California.
Cámara: Nikon D6 con un objetivo NIKKOR 180-400 mm f/4E TC1.4 FL ED VR y teleconvertidor 1.4x incorporado; 1/800 segundos a f/5.6; ISO 560.

El detrás de cámara: estaba atardeciendo e iba caminando por un área abierta en busca de vida silvestre. Escuché una codorniz de California y vi a este macho posado en lo alto de un arbusto, actuando como centinela de su rebaño, listo para dar una advertencia si aparecían amenazas. Me moví a un lugar donde podía ver capas en el paisaje y tomé esta imagen con un objetivo largo. Tener vida silvestre en escena, en lugar de un simple paisaje, hace que el momento sea más especial: el pájaro solo está ahí fugazmente en relación con todo lo demás.

Costumbres del ave: la bien llamada codorniz de California era originalmente nativa de la mayor parte del estado, así como de la península de Baja California y pequeñas partes de Oregón y Nevada. Dentro de esta zona de distribución, las bandadas corren por el suelo en hábitats arbustivos como chaparral y matorral de salvia, evitando tanto el desierto abierto como el bosque denso. Eso podría sugerir que la especie es exigente con los lugares por los que transita. Pero las poblaciones introducidas han demostrado lo contrario, prosperando en otras partes de Occidente e incluso en lugares tan remotos como Hawai, Chile, la isla mediterránea de Córcega y Nueva Zelanda.

Opinión del juez (Daniel Dietrich): esta es una escena familiar para mí que vivo en Punta Reyes, y no la doy por sentado. Si bien los primeros planos pueden ser espectaculares, dar un paso atrás puede generar resultados maravillosos. Aunque el paisaje es sencillo, es el hogar de esta codorniz, su mundo. Él se sienta como protector de su bandada en esta imagen bellamente capturada. La espectacular iluminación, la niebla y la posición de los pájaros se combinan muy bien aquí.

Premio Fisher: Douglas DeFelice

Categoría: Profesional.
Especie: Gallineta Americana.
Ubicación: Tarpon Springs, Florida.
Cámara: Canon R3 con un objetivo F4 de 600 mm; 1/1250 segundos a f/4.0; ISO 640.

El detrás de cámara: estaba visitando el parque A. L. Anderson, capturando imágenes de la vida silvestre, como de costumbre. Me senté en un banco y observé a dos gallinetas americanas mientras buscaban vegetación para comer. Noté que uno se sumergía debajo del agua en busca de comida. No veo este comportamiento a menudo, así que traté de capturar la gallineta mientras se sumergía. Era casi el atardecer y el sol estaba a contraluz sobre el pájaro. Quería capturar las gotas de agua, así que subexpuse la imagen. Tuve suerte de capturar esto cuando la gallineta se sumergió debajo de la superficie.

Costumbres del ave: los dedos largos y delgados de la gallineta americana reflejan tanto su estilo de vida como su árbol genealógico. Está relacionado con los rieles, que merodean por densos pantanos y barro húmedo, donde sus largos dedos les ayudan a no hundirse. También está relacionado con las fochas, que pasan la mayor parte del tiempo nadando. Las fochas tienen lóbulos anchos a lo largo de los bordes de los dedos, que sirven como membranas en las patas de un pato para empujarse contra el agua. La gallineta, que divide su tiempo entre los pantanos y las aguas abiertas, carece de esos lóbulos, lo que tal vez la hace más ágil en tierra.

Opinión del juez (Daniel Dietrich): muy a menudo nos centramos en el contacto visual o en los primeros planos de caras. Me encanta esta imagen por su creatividad y el riesgo de enviarla. Hay belleza en la estructura de las patas y en las salpicaduras de agua. Los reflejos en el agua contrastan muy bien con el caos de arriba.

Mención de honor de la categoría Profesional: Kevin Lohman

Especie: Charrán de Forster.
Ubicación: Vista a la montaña, California.
Cámara: Nikon Z9 con un objetivo Nikon NIKKOR Z 600 mm f/4 TC VR S; 1/6400 segundos a f/4.0; ISO 560.

El detrás de cámara: observé los charranes de Forster volar sobre un lago y sumergirse en el agua, a menudo encontrándose con peces pequeños. Sosteniendo un teleobjetivo largo, traté de mantener a los pájaros en el encuadre mientras salían rápidamente del agua, aunque era difícil predecir por dónde saldrían. Utilicé una velocidad de obturación rápida, pero el cielo brillante y las plumas blancas de los charranes exigieron que vigilara mi exposición. Este charrán apareció cerca de mí y se sacudió rápidamente, enviando gotas en todas direcciones. Cuando giró la cabeza para sacar el agua, parecía como si estuviera volando boca abajo.

Costumbres del ave: cuatro especies de charranes de tamaño mediano (Forster, común, ártico y rosado) parecen confusamente similares. Y, además, se alimentan de manera similar, lanzándose desde el aire para capturar peces pequeños justo debajo de la superficie del agua. Pero difieren en los hábitos de reproducción. Mientras que los otros tres suelen poner sus huevos en simples raspaduras en el suelo desnudo de islas o playas, el de Forster es un ave de pantano. A menudo construye un nido sustancial de material vegetal en un grupo de vegetación pantanosa o en un soporte similar, como encima de una casa de rata almizclera.

Opinión del juez (Sabine Meyer): el momento perfecto de contorsión de alta energía hace que esta imagen explote justo frente a nosotros. Casi podemos sentir las brillantes gotas de agua salpicando nuestras caras. El movimiento del charrán es grácil y la línea de agua que sale de su pico ayuda a conectar la composición de la cabeza a la cola. También me encanta que este encuadre congela la membrana nictitante del ojo cuando el pájaro parpadea, una captura perfecta.

Mención de honor de la categoría Aficionado: Erin Boisvert

Especie: Cárabo norteamericano.
Ubicación: Newtown, Connecticut.
Cámara: Cámara digital sin espejo Sony a7 IV con un objetivo Sony FE 200-600 mm F/5.6-6.3 G OSS; 1/500 segundos a f/6.3; ISO 3200.

El detrás de cámara: después de muchas horas tranquilas de avistamiento de aves en un ventoso día de diciembre, vi un cárabo norteamericano volar entre los árboles. Dos ratoneros de cola roja volaron en la misma dirección. Estalló un chirrido y seguí el sonido para encontrar a los pájaros peleando por una ardilla empalada en la rama de un árbol. El cárabo salió victorioso y los ratoneros se retiraron detrás de mí. Observé con asombro cómo el cárabo se movía con la facilidad de una gimnasta olímpica para vigilar a los ratoneros y su cena, y capturé esta foto mientras miraba en mi dirección.

Costumbres del ave: el cárabo norteamericano no puede prosperar sin áreas de bosque profundo, pero dentro de ese hábitat sigue siendo abundante debido a su comportamiento flexible. La especie se alimenta de una amplia variedad de presas, incluidos mamíferos, aves, serpientes, ranas, peces, insectos grandes y cangrejos de río. Sus patrones de caza también varían: aunque suele ser nocturno, como la mayoría de los cárabos, también caza durante el día. Uno de sus principales depredadores es su primo mayor, el búho cornudo, que prefiere las áreas abiertas, razón suficiente para que el cárabo norteamericano se quede en los bosques profundos.

Opinión del juez (Daniel Dietrich): este es un momento increíble captado por el fotógrafo. Todos hemos sentido el desafío de fotografiar aves a través de ramas gruesas. El fotógrafo encontró la línea adecuada para que el mínimo de ramas bloqueara al sujeto y a la presa, mientras capturaba la posición del cárabo, que probablemente estaba colgando de la presa durante un momento. De naturaleza nítida y cruda, esta imagen es ganadora. 

Mención de honor de la categoría Video: Tim Timmis

Especie: Avoceta americana.
Ubicación: Puerto Bolivar, Texas.
Cámara: Canon R3 con un objetivo Canon RF 100-500 mm f/4.5-7.1 L IS USM y un teleextensor Canon 1.4x III; 1/120 segundos a f/10.0.

El detrás de cámara: cuando entré al Santuario de aves playeras Bolivar Flats de Houston Audubon, antes del amanecer, vi una pequeña bandada de avocetas americanas parada cerca de un banco de arena en alta mar. Caminé hasta un banco de arena adyacente y me tumbé con mi vaina de tierra , colocándome de manera que el sol saliera detrás de los pájaros. Comencé a filmar videos mientras los rayos se asomaban en el horizonte. Cuando el sol ya estaa a medio salir, algunas aves emprendieron vuelo. Segundos después, el resto se lanzó y voló a través del sol.

Costumbres del ave: con patas y picos largos y delgados, las avocetas americanas son elegantes en su silueta y gráciles en sus hábitos alimenticios. Aunque pueden detectar criaturas pequeñas y recogerlas, su característico movimiento de búsqueda de alimento es caminar lentamente hacia adelante en aguas poco profundas mientras mueven las puntas de sus picos hacia adelante y hacia atrás justo debajo de la superficie, encontrando pequeños invertebrados con el tacto. Donde abundan presas tan pequeñas, muchas avocetas pueden alimentarse sin competencia directa y reunirse en bandadas de docenas. Las grandes cantidades solo amplifican su elegancia.

Opinión del juez (Rina Miele): esta fue una de esas escenas que te transportan a un lugar, a un momento, y eso es muy poderoso. El estado de ánimo y la emoción trascienden nuestras pantallas digitales y nos llevan allí mismo, en el agua, sintiendo el calor del sol y la humedad del aire. Me encanta cómo ve el despegue a través de la partida de todas las aves: casi se disipan en el amanecer. Y son claramente avocetas, lo que también es un excelente detalle. Es una de esas escenas que siempre me deja sin aliento.

Mención de honor de la categoría Plantas para Aves: Trisha Snider

Categoría: Aficionado.
Especie: Cucarachero culibarrado.
Ubicación: Wallacetown, Ontario, Canadá.
Cámara: Nikon D500 con un Sigma 150-600; 1/1250 segundos a f/8.0; ISO 560.

El detrás de cámara: no es frecuente que nuestra comunidad vea un cucarachero culibarrado, así que cuando supe que se había visto uno en el Parque Provincial John E. Pearce, fui a echar un vistazo. Escuché al pájaro cantar de inmediato y luego lo noté en la hierba usando las equináceas de cabeza gris como zancos mientras avanzaba por el sendero. Se sumergía en la hierba y regresaba a la cima y cantaba. Fotografiar al pequeño pájaro veloz fue un desafío. Mientras retrocedía para observar su belleza y escucharlo cantar, me sentí honrado de vivir este momento. Los observadores de aves notaron que atraía a una pareja: tengo la esperanza de que regresen.

Costumbres del ave: un tímido habitante de prados húmedos, que acecha entre los juncos y canta una discreta canción parlanchina, el cucarachero culibarrado es fácil de pasar por alto. En los últimos años ha salido a la luz un extraño patrón estacional. Los cucaracheros culibarrados del norte de las Grandes Llanuras pueden comenzar a anidar en mayo o junio. Más al sur y al este, es posible que pasen desapercibidos a principios del verano y aparecer de repente para reproducirse en julio. Podrían ser los mismos individuos, anidando y criando crías en dos partes diferentes de su zona de distribución, una situación muy inusual.

Opinión del juez (John Rowden): muy a menudo, las plantas proporcionan refugio y un lugar para buscar alimento fuera de nuestra vista al reservado cucarachero culibarrado. Pero en esta foto, las equináceas de cabeza gris crean una estructura similar a un gimnasio en la jungla para que el pájaro surja y cante su canción entrecortada. La nitidez de la imagen, con líneas claras de tallos y sombras que contrastan con el plumaje suave y sutilmente hermoso del ave nos brinda una ventana sorprendente y fugaz a la vida de esta tímida ave.

Mención de honor de la categoría Juvenil: Edwin ​​Liu

Especie: Somormujo cuellirrojo.
Ubicación: Etobicoke, Ontario, Canadá.
Cámara: Canon R5 con un objetivo Canon EF 400 mm f/4 DO IS II USM; 1/1600 segundos a f/4.0; ISO 800.

El detrás de cámara: una mañana de junio salí temprano para ver a una familia de somormujo cuellirrojo que había estado observando en la orilla del lago Ontario. Tuve que esperar el momento oportuno y encontrar el lugar adecuado con buenas condiciones de iluminación. Para obtener una imagen al nivel de los ojos, puse un trípode en el agua y me aseguré de que estuviera justo por encima de la superficie del agua. Las cosas sucedieron muy rápido. Por suerte, logré conseguir la foto que quería: esta imagen que muestra el comportamiento alimentario de los padres y los polluelos en su hábitat. El trabajo duro trae suerte.

Costumbres del ave: los somormujos a menudo se consideran aves primitivas, pero adoptan un enfoque moderno de la vida familiar: ambos progenitores comparten roles esencialmente iguales en la crianza de sus crías, una dinámica aviar relativamente inusual. Juntos, el macho y la hembra construyen un nido flotante, anclado a plantas de los pantanos en aguas poco profundas. Se turnan para incubar huevos; luego, las crías viajan sobre la espalda de uno de los padres mientras el otro se zambulle en busca de criaturas acuáticas para alimentarlas.

Opinión del juez (Daniel Dietrich): una magnífica fotografía perfectamente sincronizada por el fotógrafo: El ángulo bajo crea un maravilloso primer plano con el reflejo dando lugar a una imagen nítida y bien compuesta de un tierno momento en la naturaleza.