No es necesario vivir en medio del bosque para ver un búho. A continuación, le indicamos cómo y dónde avistar cinco especies en pueblos y ciudades de los Estados Unidos.
Los búhos son aves que no siempre viven ocultas en lo profundo de los bosques como nos imaginamos. De hecho, pueden estar mucho más cerca de lo que creemos. A veces, tan cerca como en el pequeño parque frente a su almacén preferido o en aquel sombrío cementerio junto a la autopista.
De las más de 30 especies de búhos en América del Norte, muchas han aprendido a desarrollarse en espacios urbanos. La vida no siempre es fácil, ya que los búhos urbanos suelen ser atropellados por automóviles o envenenados con raticidas. Sin embargo, los atrae la abundancia de alimentos, al igual que a las ratas y los gorriones, en especial durante el invierno. Los búhos pueden ver y capturar presas fácilmente al correr por parques y superficies con césped, y les encanta hacer nidos y posarse en árboles viejos y de gran tamaño en los barrios y a lo largo de las calles. A veces, hasta pueden nidificar sobre un poste de luz o de electricidad.
Lo importante es que las ciudades ofrecen espacios muy propicios para el avistaje de búhos. No obstante, antes de comenzar, es necesario saber dónde y cuándo encontrarlos. Si bien los búhos son muy activos alrededor del anochecer y durante la noche, es mucho más fácil (y seguro) buscarlos a la luz del día. Además, el invierno es la mejor estación para encontrarlos.
Las ramas sin hojas hacen que sea más sencillo detectar la presencia de aves y, con un poco de suerte, incluso es posible encontrar algún visitante poco frecuente del Ártico o de los bosques boreales aventurándose en el sur en busca de alimento.
Además, si desea buscar búhos durante el día, es importante recordar que en ese momento suelen descansar. Por eso, es necesario respetar su espacio y tratar de no dejarlos expuestos ante otros animales. Al llevar una cámara, es importante recordar que no vale la pena perturbar a un búho solo para tomarle una foto de cerca.
Con todo esto en mente, es hora de salir a buscar búhos por la ciudad. Aquí figuran cinco especies que ofrecen las mayores probabilidades de éxito en 49 estados de los Estados Unidos (con el perdón de Hawái).
Tecolotes del este y del oeste
Dónde buscar: Estas pequeñas aves de rapiña colocan su cuerpo en las cavidades de los árboles de bosques caducifolios o mixtos y tienden a mantenerse cerca del agua. Se deben buscar en patios traseros, jardines botánicos, parques y cementerios.
Valor debido a su rareza: Los búhos son aves comunes, lo cual significa que es posible encontrar algunos en una buena salida. Pero es necesario buscar con atención: sus plumas moteadas y oscuras les permiten mimetizarse con la corteza de los árboles y por ello pueden ser difíciles de detectar.
Los tecolotes son la especie más pequeña en esta lista, con una altura que varía entre 6 y 10 pulgadas. Tienen un cuerpo grueso y pequeño, con plumas alzadas semejantes a orejas, y su color varía de gris a rojo. Cazan insectos, gorriones domésticos, cardenales rojos, ratones y otras presas.
Estas aves suelen sentarse a la entrada de alguna cavidad para disfrutar del calor del sol. Pero no se deje guiar solo por sus ojos; trate de oír las protestas de los carboneros molestos y de otras aves cantoras. Por la noche, es posible oír el sonido semejante a un relincho agudo de los tecolotes del este (así es, verdaderamente suenan como un caballo) o el sonido parecido a una pelota rebotando de los tecolotes del oeste.
También puede tratar de atraer tecolotes a su jardín. Les gustan los baños para aves y las cajas nido.
Búho barrado
Dónde buscar: Esta especie puede encontrarse en áreas de bosques caducifolios y de coníferas cerca de fuentes de agua. Los barrios suburbanos más antiguos con árboles maduros y de gran tamaño pueden atraer al búho barrado, así como los parques con vegetación baja.
Valor debido a su rareza: Son bastante comunes en el este de los EE. UU., y su hábitat se expande hacia Texas y el Pacífico Noroeste.
El búho barrado es de color crema y pardo, con ojos oscuros (lo que es poco frecuente en estas aves), cabeza redonda y no tiene los mechones de plumas semejantes a orejas que se ven en otros búhos. Durante el día, descansa sobre las ramas. Intente oír charas enfadadas y otras aves que los acosan, y ardillas que los miran desafiantes desde lejos. También esté atento a la presencia de cal líquida sobre la corteza de los árboles (heces) y bolos alimenticios regurgitados de piel y huesos. Se los puede oír ulular durante el día. Su sonido distintivo es parecido a un canto lastimero que suena como “ju ju joiú, ju ju joiú”.
Tienen las mismas preferencias de hábitat que las aguilillas pecho rojo. Si ve a una de estas aves de rapiña, muy cerca puede estar otra.
Búho cornudo
Dónde buscar: El búho cornudo es flexible y adaptable, habita en áreas con árboles, en campo abierto y en los límites entre los bosques y praderas. Se les puede buscar en cementerios, parques urbanos de gran extensión o jardines botánicos.
Valor debido a su rareza: Es una de las especies de búhos más frecuentes y se la encuentra en todo el continente, si bien habitan en grandes territorios que protegen con ferocidad. Por esto, encontrar uno es todo un logro.
Probablemente, los búhos cornudos sean los más grandes que se puedan avistar. Su característica más evidente son las abundantes plumas alzadas semejantes a orejas o “cuernos”. Cazan mamíferos en la ciudad, aunque también se alimentan de insectos, carroña y aves, incluidos otros búhos.
Si descubre un nido de gran tamaño en la copa de un árbol bien alto, inspecciónelo rápidamente. Estos búhos se reproducen a principios de enero en nidos que toman de mamíferos y otras aves, en particular de aguilillas de cola roja. De hecho, al igual que estas aves, prosperan en hábitats fragmentados producidos por el desarrollo humano.
Durante el día, los búhos cornudos se posan en ramas cercanas a los troncos de los árboles.
Prefieren posarse bien alto sobre coníferas, lo que puede hacer que sean difíciles de ver entre las densas acículas. Es necesario examinar con detenimiento los troncos de los árboles en busca de cal líquida y bolos alimenticios regurgitados. Además, es necesario cuidarse de los cuervos enojados que se abalanzan con movimientos en forma de U y estar atento a las ardillas que emitan sonidos angustiosos. Al anochecer, es posible escuchar el áspero ulular del búho cornudo. Son aves muy territoriales y no demoran en reaccionar (en ocasiones a dúo) para advertir a los intrusos.
Búho nival
Dónde buscar: Estas aves de rapiña frecuentan llanuras semejantes a la tundra y parecidas a su típico hábitat boreal. Las pistas de aeropuertos y las playas son las áreas urbanas donde es más probable avistarlos.
Valor debido a su rareza: Los búhos nivales son un verdadero trofeo. Durante el invierno, se desplazan hasta el norte de los EE. UU. Sin embargo, dentro de algunos años podrían llegar más hacia el sur, e incluso hasta Florida.
Como lo indica su nombre, los búhos nivales son del color de la nieve, con manchas negras dispersas. En los 48 estados continentales de los EE. UU. cazan patos, gaviotas, ratas y otros animales. Aunque se mantienen alejados de las áreas con población muy densa, se sabe que frecuentan aeropuertos, playas, campos y otros espacios abiertos sin llamar demasiado la atención. Se deben buscar bultos blancos a la distancia sobre la nieve y observar lugares elevados para posarse como postes de luz o fardos de heno.
Si tiene muchas ganas de avistar un búho nival, consulte el proyecto SNOWstorm. Es posible seguir los pasos de cinco especies de búho diferentes durante el invierno, e incluso ver un ejemplar si pasa cerca.
Búho sabanero
Dónde buscar: Esta no es una especie urbana, pero se la puede encontrar si se hace un corto trayecto en coche hasta las afueras de la ciudad, en pastizales o campos agrícolas en reposo.
Valor debido a su rareza:No son frecuentes, aunque cuentan con un hábitat de distribución amplio, ya que pasan el invierno en gran parte de los estados contiguos de los EE. UU. y se reproducen en las praderas y humedales del oeste. Es posible encontrar varios de estos búhos si se visitan las áreas que suelen frecuentar.
Los búhos sabaneros son de color crema y pardo y tienen alas esbeltas y elegantes. Es divertido observarlos volar cuando cazan y forcejean con sus presas en campos abiertos. Pueden aparecer a plena luz del día, en especial cuando está nublado; de otro modo, se los debe buscar al anochecer. Prefieren el mismo hábitat y buscan las mismas presas que el gavilán rastrero, por lo que estos pueden servir de pista.