La diversidad de vida aviar es mayor en los trópicos y los viajeros del mundo, decididos a ver una gran cantidad de especies de aves, pueden pasar meses en las regiones ecuatoriales de Asia, África y América del Sur. Pero incluso si su tiempo es limitado, usted puede encontrar una riqueza de aves hermosas y exóticas simplemente a un corto viaje en avión hacia el sur desde las principales ciudades de los Estados Unidos. Los principales sitios de avistaje de aves en los trópicos cercanos ofrecen escapadas perfectas del clima invernal y la posibilidad de agregar docenas, o incluso cientos, de aves tropicales a su lista personal.
Península de Yucatán en México
Muchos turistas visitan Yucatán por sus playas y enormes ruinas mayas como Chichén Itzá y Uxmal. Sin embargo, la región también cuenta con una rica variedad de aves tropicales, incluidas varias que no existen en ninguna otra parte del mundo, como la chara yucateca y la tangara yucateca. Justo al sur de Cancún, la isla de Cozumel tiene su propia especie de ave endémica, el vireo de Cozumel. A lo largo de la costa norte de la península de Yucatán, las bandadas de flamencos del Caribe y otras especies tropicales se pavonean en los bajíos de Celestún y Río Lagartos.
Altiplanos de Guatemala
Las zonas montañosas de los trópicos por lo general tienen sus propias aves endémicas, y este es el caso en las tierras altas del norte de América Central. Los bosques nubosos y las plantaciones de café a la sombra al oeste de Guatemala son el hogar especies de brillantes colores como el mirlo de pecho café, la tangara celeste, el colibrí rojizo mexicano y la reinita rosada. Los quetzales guatemaltecos también viven en estas tierras altas y con una caminata intensa y un poco de suerte, los observadores de aves pueden hallar al casi mítico pavón cornudo.
Norte de Honduras
El cotinga linda de color azul neón y el poco común momoto carenado son algunas de las variedades exclusivas del Parque Nacional Pico Bonito, una exuberante zona de selva cerca de la costa norte de Honduras. The Lodge en Pico Bonito es una base perfecta para explorar el bosque y para realizar viajes a sitios periféricos, tales como los valles interiores que albergan al colibrí esmeralda de Honduras, autóctono del lugar. Más al oeste, los bosques tropicales secos alrededor de las ruinas de Copan albergan un conjunto diferente de aves, incluido los reintroducidos guacamayos macao.
Altiplanos de Costa Rica
La diminuta Costa Rica cuenta con más de 900 especies de aves. La región de tierras altas (compartida con el oeste de Panamá) es especialmente rica en aves, con al menos 50 especies que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. Los valles de montaña en Monteverde, el Cerro de la Muerte y Savegre ofrecen confortables casas de campo y un excelente avistaje de aves, incluyendo especies endémicas como el colirrojo real, el barbudo cocora, la pava negra, la tangara caripinta, y las peculiares reinitas de zeledón. Como beneficio adicional, siempre existe la posibilidad de ver un quetzal guatemalteco.
Ciudad de Panamá
Situada en una colina boscosa en la zona del canal, una antigua torre de radar se ha convertido en el albergue para el avistaje de aves más inusual del continente americano. Desde la cubierta superior de la torre, los visitantes obtienen vistas lejanas de los barcos que se desplazan por el canal y de los relucientes rascacielos de la ciudad de Panamá. Mientras tanto, a su alcance, los árboles que rodean la torre están llenos de tucanes, bucónidos, tangaras, mieleros, colibríes y una gran cantidad de otras aves, así como también de monos aulladores. En la primavera y el otoño, la torre ofrece un punto de vista ideal para observar la migración de las aves de rapiña. Guías calificados están disponibles para conducir excursiones de avistaje de aves en toda la región.
Trinidad y Tobago
En estas islas en el extremo sur del Caribe, la avifauna tiene un sabor sudamericano. La mayoría de los observadores de aves que visitan Trinidad se hospedan en el Centro Natural Asa Wright, donde los mieleros, tangaras, colibríes y otras aves de hermosos colores rodean la terraza abierta, y los extraños guácharos anidan en una gruta cercana. Bandadas de brillantes corocoros rojos se reúnen en el pantano Caroni por la noche, creando un espectáculo de clase mundial. Tobago tiene una mezcla aviar levemente diferente que consta de rabijuncos, piqueros y otras aves marinas.