Vireo Anteojillo
A simple vista
Este vireo es común en verano en los bosques mixtos, donde las coníferas y los árboles caducifolios crecen juntos. Cuando se alimenta, trabaja bastante deliberadamente a lo largo de las ramas en busca de insectos. Su nido, un cuenco voluminoso suspendido en la bifurcación de una rama pequeña, suele ser fácil de encontrar. Antiguamente, esta ave se agrupaba con el vireo plomizo del oeste y el vireo de Cassin bajo el nombre de "vireo solitario".
Todo el texto de la guía de aves y los mapas de distribución fueron adaptados de Lives of North American Birds de Kenn Kaufman© 1996, utilizado con permiso de Houghton Mifflin Harcourt Publishing Company. Reservados todos los derechos.
Categoría
Perching Birds, Vireos
IUCN Status
Least Concern
Hábitat
Forests and Woodlands, Shrublands, Savannas, and Thickets
Región
California, Eastern Canada, Florida, Great Lakes, Mid Atlantic, New England, Plains, Rocky Mountains, Southeast, Southwest, Texas, Western Canada
Comportamiento
Direct Flight, Flitter, Rapid Wingbeats
Población
13.000.000
Rango e identificación
Mapa de migración y distribución
En general, el vireo anteojillo migra más temprano en la primavera y más tarde en el otoño que otros vireos en su área de distribución. También inverna más al norte que los otros vireos, y hay una buena cantidad de ejemplares durante el invierno en los estados del sureste.
Descripción
Tamaño
About the size of a Sparrow
Color
Blue, Gray, Green, White, Yellow
Forma de alas
Pointed
Forma de cola
Notched, Square-tipped
Cantos y llamadas
Patrón de canto
Falling, Flat, Undulating
Tipo de canto
Buzz, Chirp/Chip, Whistle
Hábitat
Bosques mixtos de coníferas y árboles caducifolios. Se reproduce en bosques más bien abiertos, generalmente, en los que contienen una mezcla de coníferas y árboles caducifolios. Las aves migratorias aparecen en cualquier tipo de bosque.
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Comportamiento
Huevos
De 3 a 5, por lo general, 4. De color blancuzco, con ligeras manchas color café y negras. La incubación la realizan ambos padres y dura entre 12 y 14 días. En algunas áreas, los nidos suelen estar parasitados por tordos.
Cría
Ambos padres alimentan a las crías. Las crías abandonan el nido alrededor de 2 semanas después de la eclosión.
Comportamiento alimentario
Forrajea en forma deliberada en la parte superior de los árboles, buscando insectos a lo largo de ramas grandes y pequeñas, así como también entre las hojas. En ocasiones vuela para atrapar insectos en el aire o busca alimento en la corteza de las ramas principales de los árboles.
Dieta
Principalmente insectos. En verano se alimenta casi completamente de insectos, como orugas, chinches de escudo, escarabajos, avispas, abejas, hormigas, polillas, grillos de árbol nevado y muchos otros; también come arañas. Además come algunas bayas y frutas pequeñas, en especial en invierno, época en la que pueden constituir más de una cuarta parte de su dieta.
Nidificación
El macho suele cantar durante el día para defender su territorio de nidificación. En la exhibición de cortejo, el macho infla las plumas y balancea su cuerpo hacia arriba y hacia abajo mientras canta. Nido: Lo ubica sobre un árbol, en la bifurcación horizontal de una rama, a menudo bastante bajo (a entre 90 cm y 4 metros del suelo), pero puede estar a unos 10 metros de altura o más. El nido, construido por ambos sexos, es una copa abierta bastante voluminosa, suspendida por su borde superior. El nido está hecho de césped, tiras de corteza, maleza, fibras vegetales y raíces pequeñas, y revestido con pelusa vegetal y pelo de animales. La parte externa del nido puede estar decorada con musgo, pinochas y pequeños pedazos de papel.
Vulnerabilidad
Estado de conservación
En algunos sitios del este, ha expandido su zona de reproducción hacia el sur durante las últimas décadas, y se ha observado un aumento en la cantidad de ejemplares.
Amenazas climáticas que enfrenta el Vireo Anteojillo
Elija un escenario de temperatura a continuación para ver qué amenazas afectarán a esta especie de ave a medida que aumente el calentamiento global. Las mismas amenazas impulsadas por el cambio climático que ponen en riesgo a las aves afectarán también a otras especies de vida silvestre y a las personas.